lunes, 24 de noviembre de 2014

Mision salvaje aparece capitulo 2

~Ron, Whisky, Brandy y el nido de la bestia~
Los barrios bajos de ciudad del Este… son muy lamentables; vivir día a día sin esperanzas, este lugar me queda bastante bien.
“creo que hay que acostumbrarnos a nuestros nuevos nombres ¿no es así? Alexander Mellers”
“supongo, aunque sea solo por un tiempo Claude Williams”
“nombres comunes para personas comunes, ¿deberíamos preguntar por el grupo no crees?”
“mmmm no lo mejor será crear un alboroto y después que se presenten”
“¡estás loco! Estamos encubiertos ¿y tú quieres crear un alboroto? ¿Como podría ser que se mostraran?”
“lo harán si son lo bastante influyentes deben tener el control de la zona, cualquier problema deberá pasar por sus manos”
“bien, debo reconocer que podría funcionar pero podemos poner toda la misión en peligro”
“pero si lo hacemos descartaremos sospechas de ser espías no? Es decir un espía nunca armaría un lio en primer lugar”
Mustango no podía fingir no estar asombrado, Edward sabía más de lo que él había llegado a pensar, y parecía tener alta experiencia en entrar a diferentes grupos.
“¿cuándo te volviste tan bueno para hacer tu trabajo renacuajo?”
“cuando aprendí que debía cubrirle el trasero a cierta persona, y porque quiero terminar con esto rápido”
“no se de quien estás hablando, pero sí, hay que terminar esto pronto y ¿como se supone hagamos un alboroto sin que se den cuenta de que somos militares?”
“primero, yo no soy militar; segundo, del lio me encargo yo.”
Una sonrisa de satisfacción de fijo en el rostro de Edward aunque el coronel tuviera mucha experiencia haciendo diferentes tipos de misiones militares las misiones encubierto son algo de lo que no sabes que esperar; Edward se encontraba en su elemento.
Un lio… la forma más fácil de hacerlo sería en una taberna o algo similar, aunque hacerlo en la calle puede ser más eficaz.
“bien Claude, haremos esto; acércate”
Edward hizo señas a Mustang de acercarse, al ser más bajo el otro tenía que acercarse bastante para que los demás no escucharan su plan sin embargo, Edward no dijo ningún plan y se limitó a empezar una pelea física en plena acera pública.
Al principio el coronel no parecía tener idea de que hacer talvez los golpes o la vergüenza y preocupación que sentía le nublaba un poco la razón pero después se acomodó al inesperado plan de Ed.
“Qué demonios crees que haces enano… me las pagaras por esto”
“ah sí? ¿Quien fue el que empezó con todo esto eh?”
“fuiste tú idiota, no me vengas con culpas”
“ha!? Como si no tuviera razón alguna para hacer esto”
Los golpes cada vez se hacían más fuertes el que no se llevaran bien ayudaba en sobremanera a que la pelea pareciera real, Edward se divertía; siempre estaba ansioso por darle una pequeña paliza al coronel Mustang y no desaprovecharía esta oportunidad, lo llevaría al límite; el estar encubiertos les daba una gran libertad al momento de decir mentiras y esto a Edward le animaba, podía pasarse todo lo que quisiera una vez dicha no había vuelta atrás y había que seguir con ella.
Esta misión podría quitarme un poco este estado de animo tan deprimente que tengo, supongo que estará bien jugarle unas cuantas buenas bromas al coronel.
Su pequeña pelea llamaba cada vez más la atención, bloqueaban el paso y los conductores se detenían para no atropellar a nadie; en verdad se estaba armando un gran lio.
“oigan ustedes dos, ¿que creen que hacen?”
Una voz ronca muy autoritaria les llamo.
“él tiene la culpa”
“yo no he hecho nada”
“pero que dices Claude eres un idiota”
Esa persona se acerco era bastante alto y fornido fácilmente podría apagarles las luces a ambos por hacer un escándalo, los tomo de los brazos y los arrastro a un callejón cercano.
Edward esperaba con impaciencia su siguiente movimiento había un sinfín de posibilidades.
En el callejón había una puerta, al parecer de un negocio de mala muerte.
“jefe, estos desconocidos estaban haciendo un alboroto en la acera”
El llamado ‘jefe’ se volteó en su asiento, dirigiéndoles una mirada inquisitiva.
“nunca los había visto, ¿no son de por aquí cierto?”
“no, estamos en busca de unas personas”
Ed respondió rápidamente si quería que todo saliera como él quería debía evitar que Mustang hablara, el coronel palideció ante las palabras de Ed; prácticamente hacia dicho la misión que tenían a la primera pregunta.
“¿y que personas  buscan? Puedo ayudarles si tienen dinero; después de todo de esta ciudad yo soy el jefe”
Tenía una sonrisa en su rostro se le veía bastante confiado de su posición, él era a quien buscaban.
Lo encontramos muy rápido, ahora el siguiente paso.
“vera ´jefe´ estamos bastante inconformes con nuestra situación, no nos agradan los de arriba; escuchamos unos rumores de que aquí habían muchas personas como nosotros así que venimos a buscarlas”
“ya veo, en ese caso las has encontrado chico; ¿dónde escuchaste los rumores?”
“venimos desde el oeste, son bastante escuchados por los barrios bajos y pequeñas tabernas”
“mmm… supongo que cada vez ganamos más fama, ¿no es genial John?
El ´jefe´ se dirigía al hombre que los llevo allí, también formaba parte de la ´organización´
“puede ser peligroso, no creo que los de arriba se queden con las manos cruzadas”
“tienes razón en ello, es la primera vez que viene a buscarnos; ¿cuáles son sus nombres?”
“yo me llamo Alexander Melles”
“Claude Williams”
“bien no puedo confiar tan fácilmente en ustedes, por ahora hablemos un poco más ¿les parece?”
“claro, de todas maneras estamos muy interesados y no hay nada que esconder”
“me gusta tu actitud Alex, ¿tu compañero no habla mucho verdad?”
“eh… es bastante tímido, pero ya se acostumbrara cuando lo hace habla sin parar”
“hahaha, si ese tipo de personas son raras pero muy buenas; les invito una ronda ¡beban!”
“no creo que sea buena idea, al menos para mí; aun soy muy joven”
“jajaja, que lindo; eso no importa ¡hazlo!”
“está bien”
Urgh, espero no pase nada soy muy malo con esto del licor.
Una ronda fue repartida a todos los hombres en la taberna, Mustang veía como el pequeño Ed cada vez se ponía peor al principio simplemente estaba demasiado feliz y ahora parecía estar embobado, todo en cuestión de una tarra de ron.
Mustang no pudo evitar recordar que en verdad era un mocoso, ahora con Ed fuera de combate le tocaba a él cubrirlo.
“En verdad no es muy bueno con esto ¿no es así?”
El jefe señalo a Ed que hacia pucheros y se colgaba de la mesa.
“no, nunca lo ha sido después de todo sigue siendo un niño”
“es verdad, y ¿cuáles son sus intenciones al buscarnos? El enano dijo algo de que estaban inconformes ¿con que exactamente?”
El jefe parecía bastante interesado en sus intenciones, su actitud demostraba que aún estaban en un periodo de prueba por así decirlo; aun no confiaban en ellos completamente.
“muchos de nuestros derechos han sido violados por los militares, esa opresión no me parece verdadera libertad; por eso queremos ayudar a quienes quieren cambiar el país”
“es una razón bastante simple pero a la vez es bastante importante si el actual gobierno no puede garantizar ni siquiera el sentimiento de libertad en los ciudadanos no merece el poder que al pueblo corresponde”
Al parecer no era solo una pequeña banda terrorista, tenían una muy buena idea de lo que estaban haciendo.
Esto tenía un poco preocupado al coronel no estaban tratando con gente estúpida, debió ser esa la razón principal por la que fueron enviados.
“tiene usted un gran sentido de la justicia jefe, a todo esto ¿cuál es su nombre si me deja saber?”
“con jefe es más que suficiente abandone mi nombre hace ya mucho y cuando me decidí a empezar este movimiento reafirme ese sentimiento”
“ya veo…  es usted una persona con un propósito muy claro jefe en verdad admiro ese tipo de tenacidad”
“mph, el enano tenía razón cuando empiezas a hablar no paras aunque eres una persona muy interesante Claude, piensas muy bien antes de hablar y pareces tener un motivo muy claro al venir aquí; creo que confiare un poco en ustedes”
“¿enserio? Gracias, en verdad aprecio mucho eso; nosotros que venimos desde tan lejos apreciamos mucho su sentido de amabilidad”
“eres bueno para las palabras a pesar de permanecer callado casi siempre ¿no es así? Creo que serás de mucha ayuda a nuestra causa y pues el enano hará que no sea aburrido”
“es muy bueno para varias cosas aunque no quisiera admitirlo”
“otra cosa Claude, no somos una organización cualquiera debes saber eso ya ¿no es así?”
“supongo que sí, ¿podría ser más claro?”
“a diferencia de otras organizaciones nosotros no perderemos contra el más grande poder del gobierno los Alquimistas Estatales, porque todos aquí podemos usarla es algo que es prácticamente necesario para entrar si no saben cómo usarla podemos enseñarles”
“a eso se refería jefe, si sabemos de eso y en efecto podemos practicar alquimia”
“Ohhh, ¡muy bien! Mañana podemos medir su fuerza en un combate, después decidiré sus trabajos”
“¿hay diferentes divisiones?”
“si, los que se encargan de buscar más gente para nuestra organización y los que se encargan de eliminar a los que se oponen a nuestra organización”
“con ese sistema deben estar manteniéndose casi sin problemas ¿me equivoco?”
“mmm así es, estamos muy bien organizados sería muy difícil acabarnos cuando hemos crecido tanto, incluso si los jefes o incluso yo ya no estamos siempre habrá alguien más de la organización para tomar nuestro lugar”
El trabajo era más complicado de lo que el coronel Mustang creyó, una organización perfectamente estructurada con una gran potencia de ataque e influencia en los pobladores era lo suficiente mente grande y poderosa para poner al gobierno a la defensiva; era casi seguro que no eran los únicos en este caso.
“jefe, ¿conoce usted alguna posada en donde podamos quedarnos? Llegamos recién hoy y no hemos buscado ningún lugar”
“si conozco una, por cierto ¿por que estaban peleando? No parecen llevarse mal”
Mustang se puso un poco nervioso, pensó que el jefe lo había olvidado; esta vez le tomo desprevenido y debía pensar en una excusa que fuera lo suficiente mente creíble.
“todo es culpa de Alex”
“oh… el pequeño Alex ¿eh? ¿No sabes la razón?”
“la verdad no, no dije nada que pudiera molestarlo creo”
“preguntémosle entonces dicen que los niños y ebrios siempre dicen la verdad, que tan sincero puede ser un niño ebrio me pregunto”
“puede ser interesante, Alex despierta”
“¿qué quieres perro faldero?”
“¿perro faldero?”
“aún no se el porqué del sobrenombre”
“haha, y yo que creí que se conocían muy bien; oye Alex ¿porque le dices perro faldero?”
Ante esta pregunta Mustang entro en pánico si Edward respondía algo relacionado a la milicia estaban acabados, solo podía esperar a su respuesta para entrar en acción.
“¿ha? ¿Perro? Porque soy su pulga por eso”
“hahahahaha, no me esperaba esa respuesta; no sabía que tenían ese tipo de relación lo siento”
“¿eh? ¿A qué se refiere jefe?”
“Alex lo dijo ¿no? Él es TU PULGA, si ese es el caso se dé un lugar donde pueden quedarse sin preocuparse por eso; es el lugar donde John y yo vivimos vengan yo los guio”
Mustang estaba aliviado, Edward no dijo nada comprometedor y ahora estaba completamente dormido. Aun así tenía la sensación que el jefe había malentendido algo, aunque aún no sabía que exactamente.
“ah sí gracias aunque no sé cómo me llevare a Alex”
“te ayudo con las maletas, ¿John puedes llevar al enano?”
“no soy enano…”
“¿Aún está despierto?”
“no creo, a donde vamos le dicen enano creo que hasta sueña con ello”
“pobre, debe ser frustrante bien ¡vamos!”
“oye este enano pesa bastante, ahora entiendo a qué se refería Claude”
“¿es pesado? Debe serlo mucho para que lo sientas, ¿por qué Alex es tan pesado?”
“tiene dos auto mail, un brazo y una pierna por ese peso extra es que no puede crecer más”
“debe usar unos de un metal muy pesado, son más resistentes pero ese es su efecto secundario los míos son de titanio”
“¿usa auto mail jefe?”
“si mis piernas, nací sin ellas pero gracias a los auto mail ahora puedo caminar y derrocar gobiernos”
“aún no lo hemos derrocado jefe, nos vamos el enano si pesa”
“haha, si”
“gracias, no esperaba tanta amabilidad, después de todo somos extraños”
“no son tan extraños, tenemos bastante en común ¿no es así John?”
“algo así”
Al parecer enviar a Edward a ese lugar había rendido sus frutos, el jefe del sector ahora les tenía bastante confianza; Mustang reconoció que el plan de Ed tuvo unos muy buenos resultados.
“es lindo este lugar, muy espacioso”
“gracias, es nuestra casa; John pon a Alex en el cuarto de huéspedes; ven Claude”
“si, aunque me siento un poco incómodo no sería mejor una posada o algo lamento molestar”
“no son molestia, además en las posadas no los dejarían ser; sabes a lo que me refiero ¿no es así?”
“la verdad no, jefe”
“hay un límite sobre cuán cabeza dura puedes ser Claude, esta es su habitación par de tortolos”
“¿¡t-tortolos!?”
“no hay necesidad de esconderlo, tu eres el perro y Alex la pulga ¿no es así? Lo entendí fácilmente después de todo yo soy un neko”
“¿neko?”
“si, John es un tachi, o ¿no lo conocen así en el oeste? No pensé que ese tipo de cosas cambiara tanto con la geografía”
“ah sí…”
“ok, aquí no tienen que preocuparse después de todo en esta casa el afecto entre hombres no está prohibido”
“… gracias”
Sin duda el jefe había malentendido la respuesta de Edward en aquella ocasión, Mustang ahora entendía él porque del trato tan amigable con ellos después, no entendía por completo lo de neko, tachi y eso pero tenía una idea a que se refería, ahora para el jefe ellos eran una pareja si desmentía esto podían quedar al descubierto arruinando toda la operación; estaban en la casa del jefe, podía conseguir más pruebas y todo lo que necesitaba para arrestarlos en menos tiempo, ahora solo tenía que lidiar con la situación en la que habían mentido.

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