lunes, 15 de diciembre de 2014

Mision salvaje parece capitulo 4

~Bromas pesadas~

De alguna manera Roy Mustang fue capaz de arrastrar el cuerpo medio dormido de Edward Elric hasta la casa del jefe de una organización terrorista que debían aniquilar cuanto antes.
El legar no había sido fácil, el enano era muy pesado con dos auto mail de acero puro en su cuerpo; con su último esfuerzo logro colocarlo sobre la cama que ahora compartían gracias a un desliz de cierta pulga.
“Alex, ni creas que saldrás vivo de esta…”
Una mirada lasciva se posó en los negros ojos del Coronel, había hecho algo muy vergonzoso para callar a Ed momentos antes; sabía que el rubio se convertiría en un torbellino de furia cuando se enterara de lo que paso, pero era eso o poner en peligro toda la operación en la que iban relativamente bien.
Era el momento de la venganza, Ed había estado haciendo de las suyas todo este tiempo; Mustang también quería participar.
Empezó a sacarle la ropa a Ed poco a poco sin que este se despertara dejándolo solo en ropa interior, hizo lo mismo con la suya y se metió a la cama esperando a la mañana siguiente poder presenciar una divertida reacción de Ed.

La noche anterior había sido bastante alocada, al jefe se le ocurrió doblar la cantidad de licor con la que Ed había sido sacado de combate; al escuchar esto Ed se alivió, pensó que con el doble del licor estaría tan dormido que parecería un muerto, sib embargo, tuvo el efecto contrario no solo no estaba dormido estaba muy hablador a un nivel muy peligroso.
Mustang se había despertado antes que Ed por alguna extraña razón, le dio crédito a la emoción que sentía por ver la cara de Edward cuando despertara más aun cuando se percatara de la pequeña broma que le había jugado.
“si ponemos tu cabello aquí…. ¡Listo! Pareces una chica, hahahaha”
El Coronel se estaba divirtiendo, jugando con el cabello de Ed; esperando el momento en que despertara.
“mmn… hace cosquillas Al…”
“Alex despierta”
“… ¿Qué…?”
“tienes que levantarte, despierta”
“perro…”
“Alex…”
“ya, ya estoy despierto ¿ves?”
Edward tenía un poco de resaca, su organismo no estaba acostumbrado al licor; se sentó en la cama perezosamente quitándose el cabello de la cara y restregando sus ojos.
“¿ya estas despierto?”
“si… ¿por qué no tienes nada puesto? ¿Dónde está mi ropa?”
“por allí….”
Mustang estuvo esperando este momento con ansias, tenía mucha curiosidad de la reacción que Ed podría tener; sabía que para todo hay un límite pero era demasiado divertido el ver su pequeña cara de sorpresa y terror, quería ver más; haló a Ed de los hombros y lo abrazo contra si acariciando el cabello rubio con sus manos, sentía la agitada respiración y violentos latidos de Ed contra su pecho; cuando le pareció suficiente le soltó.   El resultado fue mejor de lo que creyó, tenía a Edward completamente sonrojado y avergonzado, una vista que valía oro.
“¿qué pasa? ¿Ya se te olvidó todo?”
“¡…!”
Edward le miraba con los ojos en blanco como si estuviera procesando todo lo que acababa de pasar, Mustang se compadeció un poco del pobre chico ya se había divertido lo suficiente; debía acabar con su pequeña broma.
De Edward nunca se sabía cuál sería su reacción, podrías pensar que se enfurecería y terminaba avergonzado; esa era la razón principal por la que el Coronel tenía por hobby el jugarle algunas bromas.
“Alex, lo siento yo… ¿eh?”
Fue demasiado lejos, esperaba muchas reacciones pero definitivamente no se esperaba lo que estaba viendo; Ed estaba pálido con los ojos llorosos, estaba a punto de llorar.
“yo…no… ¿o sí?”
“nada Alex, lo siento no llores”
“…maldito bastardo”
“si si, vamos es hora de levantarse… aunque, en la taberna tuve que silenciarte insecto”
“¿silenciarme?”
“si, estabas molestando a todos con tus estupideces, más a mi”
“… ahhh lo siento, pero no puedo evitarlo ya no quiero entrenar más creo que moriré si sigo así”
“no morirás, pero harás que nos maten; por cierto te silencié así”
Mustang se agacho a la altura de Ed y le dio un beso, más pequeño y casto que el de la taberna. Parecía que la cara de Edward se incendiaría a causa del alquimista de fuego.
“voy a asesinarte estúpido perro”
“tú tienes la culpa, me haces hacer todo esto en público”
“¿p-publico?”
“¿te deje más idiota o qué? En la taberna anoche durante tu entrenamiento”
“voy a matarte y luego moriré”
“¿suicidio de pareja? Interesante…pónganse algo de ropa y bajen a comer tortolitos”
Se quedaron quietos como estatuas el jefe de nuevo había estado escuchando toda su conversación sin que se dieran cuenta, solo les quedaba esperar a que no desconfiara de ellos aunque casi todas sus conversaciones eran estúpidas y parecían ser inocentes.
“gracias, buenos días”
“hehe buenos días hoy les tengo su primer trabajo”
“¿de verdad?”
“si Alex me gusta que estés emocionado… recuerda lo que te dije, no te andes poniendo asquerosamente lindo cerca de John”
“n-no lo hare… “
“eso espero”
Bajaron a desayunar los últimos días habían estado sosteniendo una pequeña rutina John y Mustang preparaban el desayuno mientras el jefe trataba de molestar a Ed.
“y a todo esto Alex ¿quién es la mujer de la que hablabas ayer?”
“no recuerdo que paso ayer… no podría decirle jefe”
“seguramente estabas hablando de tu mecánica y de su perro, no se me ocurre nadie más”
Mustang trataba de cambiar el tema, el nombre Riza Hawkeye no debía salir a la luz.
“puede ser… la verdad no recuerdo mucho… jefe ¿tengo que seguir con el entrenamiento? Moriré si sigo así”
“pero que dices, si eres muy divertido cuando estas ebrio; la mejor parte es cuando haces enfadar a Claude, se ven tan lindos”
“…no me gusta, después me hace bromas pesadas en venganza”
“¿como la de hoy en la mañana?”
“si…”
“te veías bastante lindo tan sonrojado, si te pones así siempre debe ser irresistible jugarte bromas. Pero… pareces demasiado sensible e inocente no me digas que aún no lo han hecho”
“¡…yo…no aun no!”
“awww que amor tan platónico, ¿Claude si tanto te gusta porque no lo has atacado?”
“sigue siendo un mocoso y tiene el tamaño de una mosca… lo rompería”
“¡no soy un mocoso y no parezco mosca!”
“¿entonces quieres que te rompan?”
“eh… no, ¡definitivamente no!”
“ya déjalos jefe, Claude tiene razón al esperar solo míralo”
“¿y lo defiendes? John…”
“controla esos celos de perra que no te quedan”
“…si claro”
Silencio incómodo. No había otra manera de describir aquello, Mustang seguía bebiendo de su té mientras veía al jefe lanzando miradas amenazantes a un Ed que se veía muy incómodo. Acababan de presenciar o más bien provocar una pequeña pelea entre sus superiores.
“bien Alex si ya terminaste tengo trabajo para ti”
“si… John, ¿qué tengo que hacer?”
“hay un par de sujetos… militares rondando por aquí solo debes mantenerlos vigilados; síguelos, pareces un niño así que no sospecharan de ti”
“es sencillo, puedo hacerlo”
“eso espero, y luego prepara un informe detallado de todo lo que viste”
“si”
“ven conmigo te diré mas en el camino y jefe… ¿tranquilo si?”
“está bien…”
El jefe se quedó un poco más tranquilo con esas palabras. Esos ataques de celos por parte del jefe a quien sea que se moviera cerca de su John parecían ser comunes, John estaba muy acostumbrado a ellos y sabía lidiar con un jefe celoso perfectamente.
Edward tenía un trabajo que hacer, si l hacia bien ganaría más confianza y podrían acercarse a lo que necesitaban. Hasta ahora no tenían pruebas contundentes que pudieran llevar a esos dos a prisión, Mustang quien manejaba la información tenía más oportunidades de conseguir algo lo suficientemente bueno como para arrestarlos.
“¿Qué tengo que hacer jefe?”
“por ahora… limpiaras el almacén de archivos”
“bien… ¿dónde está?”
“es nuestro sótano, tengo unas cosas que hacer; quédate y hazlo volveré más tarde”
“entiendo”
“eres bueno para seguir ordenes… me agrada”
“gracias creo”
Limpiar el sótano de archivos, era la oportunidad perfecta; si encontraba algo comprometedor podía acabar con todo esto antes de lo que siquiera imaginaron.
Mustang se dirigió al sótano de la casa no parecía tener tantos archivos como él pensó, pero si lo que necesitaba tenían planes, cartas y esquemas de actividades algunas ya realizadas con unas cuantas hojas de esto y podrían ser juzgados limpiamente.
Todo estaba yendo muy bien, talvez demasiado bien.
Tomo los papeles y los escondió en sus bolsillos, la puerta por donde entro ya no se encontraba allí. Había caído perfectamente en la trampa.

1 comentario:

  1. Hola.... ggg cuando actualizaras el proximo capitulo?? Realmente esta muy muy interesante y me muero de ansias por seguir leyendo tu fanfic... ya te perdiste mucho tiempo.... regresa porfavor..!!!

    ResponderBorrar